Amy estaba sentada fuera del despacho de la Madre Superiora, otra vez. Desde ahí se escuchaban perfectamente los gritos de su mamá, de la madre de Yoli y de la directora. No auguraba nada bueno para ella.
Muy despacio, con sumo cuidado, me acerqué a él, más temerosa de asustarlo que del hocico teñido de escarlata o de los dientes que se ocultaba. Alzó las orejas como queriendo reconocer mi presencia, pero no se movió. Me acuclillé y dejé el trozo de carne en el suelo, a mi lado. Él se estremeció al oírlo caer. Estaba tan cerca que podía percibir su punzante olor y notar la calidez de su aliento.
La frase de Temblor me encanta :3
ResponderEliminarUn besito! ^3^
Temblor lo tengo pendiente... me ha gustado la cita ^^
ResponderEliminarBesos
temblor me gusto mucho
ResponderEliminaryo tambien quiero leer temblor!!!!!
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