18/10/11

OTH


Desde la negra noche que me cubre,
Negra como el foso de polo a polo,
Agradezco a los dioses, sean los que sean
Por mi alma inconquistable.
Caí En las garras de las circunstancias,
No me he estremecido ni gritado,
Ante los golpes del destino,
Mi cabeza esta ensangrentada, pero erguida.
Más allá de este lugar de ira y lágrimas
No se vislumbra más que el horror de la sombra.
Y aún así la amenaza de los años,
Me encuentra y me encontrara firme y sin temor.
No importa lo estrecho de la verja
Ni los numerosos castigos contenidos en los manuscritos.
Soy el amo de mi destino,
Soy el capitán de mi alma

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